La sífilis se presenta en 3
etapas:
Etapa 1: se presenta en forma de úlceras
indoloras llamadas chancros, se presentan en los principalmente en genitales
externos de hombres y mujeres. En esta etapa también pueden inflamarse los ganglios.
Después de 6 semanas los chancros
desaparecen sin dejar huella.
Etapa 2: Después de unas semanas
en que desaparecieron los chancros, los síntomas regresan con erupciones
generalizadas en toda la piel, principalmente en las palmas de las manos y las
plantas de los pies; dolor de cabeza y de garganta, fiebre, indigestión, dolor
muscular, pérdida de pelo, disminución de peso e inflamación de ganglios.
Etapa 3: si la infección no se
trata, reaparecen los síntomas denominados como sífilis tardía (después de meses
o años de haber surgido por primera vez). La infección puede atacar al corazón
y a los vasos sanguíneos, el cerebro, la médula espinal y en general al sistema
nervioso central. Las afectaciones a estos órganos pueden ser irreversibles.
Los efectos de la sífilis en el
feto son muy altos, pues existe riesgo de daños irreversibles al corazón, el
cerebro, los huesos, incluso la muerte.
Diagnóstico de la sífilis
Un médico puede diagnosticarla
mediante un examen de sangre, así como mediante la extracción del líquido de
las ámpulas. Es importante practicarse el examen de sangre, pues es posible que
no haya síntomas. Todas las mujeres embarazadas deben practicarse un examen en
donde se pueda descartar la infección.
Tratamiento de la sífilis
Si se detecta a tiempo, es decir,
mediante la etapa 1 y 2, es curable por medio de antibióticos. Incluso, si se
detecta en la etapa 3, es posible atacarlo con medicamentos y así evitar la
muerte. Es necesario que la pareja se someta al tratamiento y que se visite al
médico de manera regular para descartar recaídas.
Prevención de la sífilis
-Utilizar condón de látex en cada
relación sexual.
-Avisar a las parejas sexuales
que se tiene esta infección y abstenerse de tener relaciones hasta que se haya
curado.