El herpes genital se transmite de las siguientes formas:
- Besos
- Contacto directo con el área afectada
- Contacto sexual (sin importar el género)
- De madre a hijo durante el embarazo o parto
Es importante considerar que no se transmite mediante el trato casual con personas (al saludarlas o al abrazarles), ni por el contacto con objetos de uso común como vasos, sábanas, cubiertos, manijas etc.
Los síntomas del herpes genital son:
- Llagas o ampollas en los órganos sexuales
- Glándulas hinchadas y sensibles en pelvis, garganta y axilas
- Fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, sensación general de cansancio
- Aunque desaparezcan los síntomas, el virus se queda en el cuerpo y podría reactivarse meses o años después.
Por lo general los síntomas se vuelven más leves con cada reactivación del virus, y su diagnóstico lo puede hacer un médico mediante un examen físico,un análisis de sangre, o por análisis de los fluidos que se extraen de las llagas.
El herpes genital no tiene cura, pero se puede controlar:
- Con medicamentos que aceleran la cicatrización de las llagas y disminuyen la intensidad de los brotes
- Bañándose con agua tibia puede aliviar el dolor
- Usando ropa de algodón, se previene la irritación
- Manteniendo limpia y seca el área afectada, se favorece la cicatrización de las llagas
- Usar condón de látex en cada relación sexual
- Abstenerse del contacto sexual cuando hay úlceras
- No tocar las llagas (lavarse las manos con jabón en caso de haberlas tocado)